A esta receta se le han aplicado muchísimas variaciones a lo largo de los años (hay quien le pone pimiento, caracoles, marisco entre otros) pero ésta es sin duda mi favorita, y es la que siempre he comido en casa.
Tengo que decir que no es nada difícil de preparar, eso sí, requiere sus dos horitas largas, en las que puedes aprovechar para hacer otras cosas entre paso y paso.
Lo fundamental: la paella (recipiente): ya sabes, es plana, con dos asitas a los lados, que voy a contarte que no sepas ya. Las venden por tamaño, según para las personas que sea.
Tiempo: alrededor de 2 horas
Cantidad: 4 personas
- 1/2 pollo y 1/2 conejo cortados "para paella" (es decir, a trozos de unos 4 cm de largo).
- 150 g de judías verdes, las planitas son algo rojizas son las que usamos por aqui.
- 50 g de garrofón (es como una judia blanca bastante grande) que previamente has de hervir durante unos 30 minutos si los compras secos.
- Arroz (unos 50 g por persona)
- 2 tomates rallados
- Azafrán en ramita (dos o tres ramitas le dan ese toque especial)
- Pimentón de la Vera
- Colorante
- Unas ramitas de romero
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
1. Lo primero sería como he comentado hervir el garrofón para ablandarlo y lo reservamos.
2. Mientras, podemos ir friendo en la paella directamente la carne hasta que esté muy tostadita.
3. Retiramos la carne de la paella para poder trabajar mejor y freimos las judías verdes, a las que, una vez empiecen a dorarse, añadiremos el tomate rallado.
4. Cuando esté todo frito, ponemos la carne de nuevo en la paella y añadimos el pimentón (con una cucharadita de café es suficiente) y sin parar de remover ponemos el agua y los garrofones. Este paso es importante hacerlo rápido para que no se queme el pimentón (lo que le daría un sabor amargo al final). La cantidad de agua suele ser la necesaria hasta tapar las marcas de las asas por la parte interior (yo suelo utilizar el agua donde han hervido los garrofones, y luego añado la que falte del grifo).
5. Añadimos el colorante, el azafrán en rama, la sal y el romero.
6. Dejar hervir durante unos 30 minutos. Pasado ese tiempo, se prueba y se rectifica el punto de sal, y se retiran las ramitas de romero (si las dejas las hojas acabarán por separarse y luego es un engorro a la hora de comer la paella).
7. Ahora ponemos el arroz en forma de caballón (formando una linea entre asa y asa), y se remueve.
8. Volvemos a dejar hervir hasta que la paella quede sequita y listo!
¡¡Que la disfrutes!!
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1 comentario:
Qué buena la paella... Qué mejor para los domingos?
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