Patattoping (o como darle otro nombre a las Jacket Potatoes)

Patatopping es uno de esos nombres tontos y a la vez increiblemente adecuado que solo pueden ocurrirsele a mentes privilegiadas como es la de mi hermano mayor. Estábamos intentando buscarle un nuevo nombre a las Jacket Potatoes, no por nada, ya que el nombre que tienen es bastante bueno, y se entiende por si mismo, siempre que lleve una "jacket" (piel) la patata. Este no es el caso, ya que a mi me parece un engorro tener que quitarle la piel una vez está rellena si no te gusta comerla, así que era necesario inventar un nuevo nombre. Así que dicho queda, para aquellas personas a quienes les guste comer esta receta con piel, puede seguir llamándose Jacket Potato, pero una vez la pelas, tendrá que llamarse por necesidad Patatopping.

La receta básica de como hacer una buena patata me la explicó un compañero de casa de Milton Keynes (Inglaterra), Dan, que era de Gales y monitor de esquí en Xscape, un mega centro comercial que tiene cines, gimnasio, tiendas, restaurantes y hasta dos pistas de esquí cubiertas (las más largas de toda Europa de nieve real, ver foto). Cuento lo de la pista de esquí porque es una de las cosas que más me impresionó de esa ciudad, llana por excelencia, de estilo americano, diseñada de la nada hace 40 años por Sir Norman Foster (entre otros), e invadida por rotondas (curiosa es un rato, aunque de bonita tiene poco).

Y dicho esto, empezaré con la receta: voy a contarte lo básico para hacer una buena patata en cuestión de 10 minutos en el microondas, y que te solucionará más de una cena:

• 1 patata por persona (el tamaño dependerá de lo comilon@ que seas)
• Una cucharadita de mantequilla por patata
• Algo para rellenar (ver más abajo)
• Sal y pimienta al gusto

1. Lava las patatas con piel, secalas y pínchalas con un tenedor unas tres o cuatro veces por toda la patata
2. Programa el microondas, a máxima potencia, durante 8-10 minutos (en función del tamaño de la patata)
3. Una vez transcurrido el tiempo, pinchala, y si está blandita, ¡está lista!
4. Con mucho cuidado porque desprende mucho calor, con un cuchillo haz cortes en forma de cruz en la patata en la parte que quieres que quede arriba (bastante profundos, para que la patata se abra pero no llegue a separarse)
5. Pon la mantequilla (se derretirá con el calor que desprende la patata) y ponle encima lo que más te apetezca: mezcla de quesos (si lo gratinas después en el horno está mucho mejor), jamón york y queso, pollo con curry, con setas, ajos tiernos y bacon/jamón (ver receta aqui) o la mezcla inglesa por excelencia: baked beans with tomato sauce (alubias pequeñas rojas con tomate que las venden ya preparadas en botes) y queso Cheddar

Nota: la forma tradicional es hacerlas despacito en el horno, lo que te podría llevar perfectamente 2 horas, con el gasto energético que supone eso para unas simples patatas. Ahora, si vas a utilizar el horno para cualquier otro plato, no es mala idea meterlas a las vez, y que se vayan cocinando poco a poco.

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